¿Qué es?

Es la eliminación del vello facial y corporal mediante un dispositivo láser, en este caso láser Alejandrita con una longitud de onda de 755nm.

Está comprobado que este láser es el más eficaz y especifico para la depilación debido a su afinidad por la melanina (pigmento del vello) y sus resultados son visibles de forma inmediata. 

¿En qué consiste?

Es un tratamiento basado en la termólisis selectiva, es decir en la destrucción especifica de una estructura de la piel con un cromóforo (en este caso la melanina) debido al calentamiento inducido por el láser, sin dañar el resto de estructuras cutáneas.

Este tipo de depilación resulta más efectivo cuanto más oscuro y grueso es el pelo de la zona a tratar, obteniéndose excelentes resultados; no obstante, es necesaria siempre una valoración médica previa para ajustar los parámetros de forma individualizada para el fototipo (color de piel) y vello de cada paciente.

Antes y después

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Preguntas frecuentes

La depilación con láser Alejandrita, al contrario que las técnicas de depilación tradicionales, es un método que suprime el crecimiento del vello y mejora la textura de la piel, aportando una suavidad adicional y evitando las molestas complicaciones como la inflamación o el enquistamiento de los folículos. 
Inicialmente durante los siguientes 15 días tras el tratamiento, la piel expulsará la raíz de los vellos tratados siendo necesario repetirlo cuando después de esto, vuelva a aparecer en la zona vello nuevo.  La efectividad del tratamiento es de un 90%, quedando siempre un 10% mínimo de vello residual, es decir, un vello muy fino y de color claro que sería recomendable tratar al menos 1 vez al año. 
No está contraindicado, pero no se recomienda hacerlo en la primera sesión. Lo ideal es que acudas la primera vez sin rasurar para poder valorar mejor las características del vello, y después para las siguientes sesiones es preferible que hayan transcurrido al menos 24 horas antes de realizarte el tratamiento porque así evitarás que la piel esté demasiado irritada. 
Si el vello no se rasura antes de la depilación láser, el láser podría quemarlo en la superficie de la piel pudiendo quedar adherido a la misma lo que aumenta el riesgo de irritación, quemaduras y molestias.  

Te aconsejamos utilizar una crema hidratante que contenga aloe vera durante los siguientes días de la depilación, y si necesitas usar desodorante o perfume, que no contengan alcohol. De esta manera, la irritación desaparecerá rápidamente.  

Las duchas deberán realizarse con agua templada y sin usar esponjas ásperas. Además, deberás evitar la exposición solar en la zona al menos hasta después de 5-6 días. 

La piel bronceada puede también atraer y absorber el efecto del láser ya que su pigmento (la melanina) se encontraría aumentada y la longitud de onda del láser Alejandrita tiene como cromóforo principal este pigmento que también se encuentra en el vello.   Esto podría quemar tu piel y causar ampollas, costras, o enrojecimiento. 

El retraso en la depilación láser puede afectar significativamente los resultados finales del tratamiento. Si no sigues el calendario de sesiones recomendado, se interrumpe el proceso gradual de dañar y debilitar los folículos pilosos durante su fase anágena o de crecimiento, lo que puede comprometer la efectividad general de la depilación láser o ralentizar su proceso. 

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