¿Qué es?

El Drenaje Linfático Manual (DLM) es una terapia destinada a facilitar la circulación linfática y sanguínea. Se utiliza cuando existe edema en el tejido conectivo y cuando el sistema linfático/vascular está alterado.

En qué consiste

El drenaje consiste en una serie de masajes suaves, repetitivos, no dolorosos y relajantes con los que se consigue:

  • Acción ‘antiedema’ (vaciar el líquido acumulado)
  • Acción relajante (actúa sobre el sistema nervioso, provocando una sensación de bienestar y relajación al paciente)
  • Acción analgésica

El objetivo primordial es realizar de forma manual aquellos movimientos de bombeo que facilitan el movimiento del líquido acumulado en algunas zonas corporales, en la dirección del recorrido linfático y hacia las zonas de evacuación (ganglios linfáticos). Esto favorece la reconducción del mismo hacia el torrente circulatorio para su eliminación.

El drenaje linfático puede realizarse en cuello, cara, abdomen, brazos, glúteos y piernas. Resulta muy útil tanto en casos de linfedema post cirugía como en los de edema por trastornos circulatorios. En medicina estética se usa fundamentalmente para:

  • Celulitis: el drenaje linfático manual es el tratamiento fundamental para toda celulitis, ya que nos permite tratar la base del problema que es la retención de líquidos y sustancias en la piel.
  • Edemas: por embarazo, por ciclos menstruales, post cirugía, post traumatismo, etc.
  • Varices: la dilatación de los vasos aumenta la presión de la circulación venosa y empuja los líquidos hacia los tejidos, provocando en ocasiones un edema importante. Este masaje eliminará el líquido retenido aunque no las varices,  que deberán ser tratadas con esclerosis.

Pruébalo y notarás la diferencia.

Mujer sentada con las piernas cruzadas sobre una cama, imagen representativa de los beneficios del drenaje linfático en extremidades inferiores.

Antes y después

1 3

Preguntas frecuentes

Son múltiples: postoperatorio, tras traumatismos, en patología linfática (edemas: linfedema, lipedema…), en zonas cicatriciales, etc…

Se suelen realizar unas 5-6 sesiones de 40 minutos cada una de ellas, a partir de las 24-48 horas de la cirugía.

Se consideran contraindicaciones relativas: enfermedad oncológica activa, inflamaciones agudas en el sitio de tratamiento, trombosis, descompensación cardíaca o crisis asmática. 

Solicitud de consulta