¿Se puede eliminar grasa de forma localizada con dieta o ejercicio o sin recurrir a la liposucción?

Es sumamente difícil eliminar la grasa de forma localizada mediante dieta y ejercicio físico exclusivamente.

La grasa en las caderas y en las nalgas se divide en dos capas separadas por una membrana de tejido llamada fascia (fascia superficialis).

La primera capa de grasa se localiza entre la piel y la fascia superficialis. Esta grasa depende directamente de la alimentación y la actividad física del individuo. Se acumula cuando se consumen más calorías de las que se gastan. En la mujer, estos tabiques se disponen de forma perpendicular a la piel formando anclajes en la superficie. Al hipertrofiarse las células grasas o relajarse la piel, aparece la “piel de naranja” o celulitis.

La segunda capa de grasa está situada entre la fascia superficialis y la aponeurosis muscular. Esta grasa responde principalmente a factores hereditarios y hormonales, y apenas se ve afectada por el ejercicio y la alimentación. Tiende a acumularse en zonas específicas según el sexo y la raza.

¿Se puede eliminar esta grasa de forma localizada, con masajes, dietas o ejercicios?

Empecemos con la grasa profunda o de reserva:

La grasa profunda, al estar bloqueada hormonalmente, responde mal al ejercicio y a las dietas. Es fácil encontrar a mujeres deportistas con cartucheras o que no logran reducir perímetro a pesar de seguir regímenes estrictos. La conclusión: la grasa profunda es muy difícil de eliminar con dieta y ejercicio, porque es una zona de reserva “protegida”.

¿Qué ocurre con la grasa más superficial?

La grasa superficial responde mejor a la dieta y al ejercicio. Pero, ¿se puede eliminar de forma localizada? No. El cuerpo utiliza primero los hidratos de carbono almacenados y luego los ácidos grasos de todo el cuerpo, no solo de la zona deseada.

¿Entonces, cómo se puede eliminar la grasa localizada?

Con Aqualix. Es una solución acuosa con base gelatinosa, biocompatible y reabsorbible, aplicada directamente en el tejido graso. No es un tratamiento para adelgazar, sino para eliminar grasa localizada destruyendo adipocitos.

Aqualix: contiene ácido desoxicólico, presente en la bilis humana. Elimina grasa localizada sin necesidad de cirugía. Aplicado por médicos especialistas, es un método seguro y eficaz, desarrollado en Italia por el Dr. Motolese con registro de bioseguridad de la CEE.

Tratamiento: se infiltra directamente en el tejido adiposo (técnica intralipoterapia). Licua los adipocitos para que los lípidos se eliminen de forma natural por vía linfática y renal. Se recomiendan al menos 3 sesiones con intervalos de 3-4 semanas.

Efectos secundarios: enrojecimiento, hematomas, picor o molestia leve que desaparece en pocos días. También puede haber ardor, calor, edema o dolor temporal (3-5 días).

Contraindicaciones: embarazo, lactancia, infecciones agudas o crónicas, cardiopatía, nefropatía, hepatopatía, trastornos hemorrágicos, diabetes, antecedentes de alergias graves. Si se desea hacer radiofrecuencia, debe esperarse al menos 6 meses.