¿Qué es?

En nuestra clínica somos pioneros en la aplicación de técnicas de medicina estética regenerativa. La medicina estética regenerativa tiene sus bases en utilizar componentes biológicos propios de nuestro cuerpo, como el plasma rico en plaquetas (PRP) o las células madre del propio paciente, para promover la formación y estimulación de componentes habituales de nuestra piel (como el colágeno o la elastina) que se encuentran en un alto porcentaje en ella en nuestra etapa de juventud.

También se utilizan factores de crecimiento bioidénticos (sintéticos pero biocompatibles) como

  • Los polinucleótidos, extracto complejo y purificado que se obtiene del ADN de gónadas de salmón
  • Los exosomas, vesículas transportadoras de proteínas que promueven la regeneración y revitación celular

que inducen la formación de colágeno de forma natural y aumentan la microcirculación de la zona tratada aportando una mayor concentración de oxígeno y nutrientes en la piel. Esto contrarresta el deterioro de la misma, mejorando su calidad con una apariencia natural.

El ácido hialurónico libre no reticulado (no voluminizador) también se reconoce por su capacidad estimuladora de colágeno, y suele ir combinado en su presentación con  aminoácidos esenciales y vitaminas para revertir la deshidratación y desvitalización de la piel debida al envejecimiento. Su duración en la piel antes de su degradación es de unas 3 semanas, quedando sólo su efecto inductor regenerativo.

Todos estos tratamientos consiguen iniciar la reparación de forma natural en cualquier tipo de piel de los daños que sufren las células con el paso del tiempo por oxidación, fotodaño (daño inducido por la radiación solar), cicatrización… de manera fisiológica y sin añadir volumen.

¿En qué consiste?

Estos componentes bioidénticos al ser inyectados en la piel actúan a nivel celular estimulando mecanismos de regeneración y reparación de los tejidos, creando un ambiente propicio ello.

Además, poseen la capacidad de disminuir la inflamación y reestablecer el equilibrio en la actividad de los melanocitos (células que forman el pigmento/color de la piel), lo que aporta como resultado un tono de piel más sana, uniforme y luminosa sirviendo como catalizadores esenciales en el rejuvenecimiento de la piel.

Los tratamientos de medicina regenerativa son una excelente opción para aquellos pacientes que buscan un rejuvenecimiento natural, especialmente si presentan pieles frágiles y finas que precisan redensificar (un aumento de su grosor) e incrementar su jugosidad, sin aportar volúmenes.

Mujer madura sonriendo con piel luminosa, representando los beneficios de los bioestimuladores de colágeno para rejuvenecimiento facial natural.

Son efectivos en rostro y también en otras áreas como escote, cuello, estrías de las piernas y en abdomen. Puede aplicarse prácticamente en cualquier área del cuerpo.

Los efectos de estos estimuladores de colágeno naturales en la piel tienen una duración que varía generalmente entre seis y doce meses. Por ello el protocolo de mantenimiento exacto para mantener sus efectos dependerá de factores propios de cada paciente como el estilo de vida, la exposición a la luz solar y la edad. Por esta razón, la doctora te guiará y te indicará cuándo es apropiado repetir el tratamiento.

Es habitual implementar estos protocolos de medicina regenerativa con otros tratamientos de aparatología dirigidos también a la estimulación natural de colágeno y a la regeneración de la piel como: radiofrecuencia ablativa fraccionada, HIFU/MMFU, Recovery láser, Láser CO2 o radiofrecuencia 3D.

Antes y después

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Preguntas frecuentes

Hoy en día, la medicina estética regenerativa tiene indicación incluso en el ámbito de otras especialidades como la ginecología donde, por ejemplo, los polinucleótidos se utilizan para tratar el síndrome genitourinario tras la menopausia o la atrofia vulvovaginal. En nuestra especialidad sus tratamientos se indican para: 

  • cicatrices de acné
  • antes y después de cirugías para promover una mejor cicatrización de heridas.
  • rosácea
  • melasma y discromías cutáneas
  • alopecia y pérdida de cabello
  • arrugas de expresión y elastosis (envejecimiento prematuro de la piel) por daño solar, estrés o tabaquismo.
  • rehidratación y rejuvenecimiento de la piel sin necesidad de aportar volumen ni otros productos que persistan en ella.
  • flacidez

Generalmente, se recomiendan entre 2 y 4 sesiones espaciadas un mes entre ellas para obtener resultados óptimos, aunque el protocolo debe adaptarse a las necesidades específicas y edad de cada paciente.

Entre los efectos secundarios posibles se encuentran los hematomas en el sitio de inyección, ligero eritema o enrojecimiento inicial de la zona tratada, que es transitorio. Sin embargo, algo positivo es que no resultan nada dolorosos y, por lo tanto, no requieren anestesia.

Los efectos positivos en la piel son notables desde la primera sesión y los cambios empiezan a percibirse a partir de la 2-3ª, ya que la formación de nuevo colágeno suele producirse a partir de las 4-6 de iniciarse el tratamiento. 

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