¿Qué es?
La escleroterapia consiste en la inyección de una sustancia esclerosante que provoca el cierre del vaso y, consecuentemente, lo hace desaparecer. Es un proceso sencillo que en la actualidad, es un tratamiento eficaz. Ese daño conduce a una reacción inflamatoria y una posterior cicatrización de la varíz que quedará excluida de la circulación, permitiendo que la sangre se distribuya por otros vasos.

En qué consiste
Es una técnica ambulatoria, en la que se realizan una serie de inyecciones con una aguja muy fina para administrar un fármaco en el interior del vaso venoso que provocará su contracción. Posteriormente se dejará una compresión durante 24h.
Las molestias durante el procedimiento son bastante tolerables y por eso el tratamiento no requiere de anestesia pudiendo el paciente retomar su actividad habitual inmediatamente después, siguiendo algunos consejos como llevar medias de compresión, deambular y minimizar la exposición solar durante las siguientes semanas.
Los efectos de la esclerosis de varices son definitivos, aunque no inmediatos, tardando varias semanas en ver su desaparición completa. En algunos casos serán necesarias varias sesiones para conseguir el cierre completo del vaso.
Antes y después

Preguntas frecuentes
¿Qué efectos secundarios puede tener?
Tras el tratamiento pueden producirse hematomas, dolor local, hiperpigmentación de alguna zona por formación de un pequeño coágulo o extravasación del producto esclerosante y en algunos casos esas mismas venas al volver a rellenarse de sangre y coagularse pueden sufrir un pequeño proceso inflamatorio (una flebitis transitoria) que precisará algunas semanas hasta su completa resolución.
¿Pueden esclerosarse todas las varices?
Cuando se trata de varices estéticas o pequeñas normalmente se tratan sin indicación ecográfica, pero algunos casos de varices reticulares deben ser estudiadas ecográficamente para valorar si proceden de un problema de venas mayores que requiera otras técnicas para su resolución.