¿Qué es?
Es un tratamiento de medicina estética regenerativa que estimula de forma natural la producción de colágeno y elastina mediante Ultrasonido Micro y Macrofocalizado de Alta Intensidad (MMFU).
Actualmente es una de las mejores opciones para tratar la flacidez de cara y cuello, contorno mandibular y papada, para quienes buscan un rejuvenecimiento facial no quirúrgico, progresivo y sin necesidad de anestesia ni sedación.
En qué consiste
El ultrasonido focalizado actúa en diferentes niveles de la piel, desde la capa más superficial (1,5mm) hasta el SMAS (capa que se trabaja en un lifting quirúrgico) emitiendo líneas de ultrasonido que confluyen en puntos de calor situados a diferentes niveles de la piel, sin afectar a la superficie de la misma.
Estos puntos de ‘ablación’ controlada estimulan la producción de colágeno y facilitan la regeneración cutánea, produciendo efectos como la eliminación de líneas de expresión, reducción de zonas de grasa (papada) y efecto lifting o ‘tightening’ que causan una retracción suave inmediata. El resultado es una compactación de la zona de las mejillas, remarcando zonas faciales como el arco cigomático (pómulos) o línea mandibular, que producen un aspecto más estilizado del óvalo facial.
Puede realizarse en cualquier fototipo de piel (pieles claras u oscuras), incluso en meses estivales.
Antes y después
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los efectos inmediatos del tratamiento?
Únicamente tras el tratamiento se produce un leve enrojecimiento de la zona tratada como respuesta inmediata al inicio de la respuesta regenerativa de la piel, que se normaliza en pocas horas. El tratamiento no deja marcas y tarda en realizarse entre 45-60 minutos, permitiendo una recuperación inmediata, sin inflamación ni heridas visibles.
¿Cuánto tiempo tarda en notarse el resultado del tratamiento?
Puede notarse cierto efecto tensor de inmediato, pero es a partir aproximadamente de las 4-6 semanas cuando empieza a hacerse evidente, mejorando hasta los 2-6 meses.
¿Quién puede realizarse este tratamiento?
Es ideal para:
- Prevención del envejecimiento: personas que empiezan a notar flacidez ligera o arrugas finas y moderadas.
- Pacientes con flacidez avanzada que no desean someterse a cirugía.
- Redefinir el óvalo facial especialmente en cuello y escote.
- Conseguir un «lifting de la mirada»: elevación de cejas, retracción suave del párpado superior mejoría de arrugas perioculares.
¿Con qué frecuencia sería aconsejable realizarlo?
Generalmente se recomienda cada 6-12 meses, dependiendo de la edad, el tipo de piel e indicación médica.
Los resultados pueden durar 1 año o más, siempre que se acompañen de buenos cuidados posteriores. Es importante tener expectativas realistas, ya que en algunos casos puede ser necesario combinar varias sesiones o tratamientos para alcanzar el resultado deseado.