¿Qué es?

La medicina estética masculina está diseñada pensando en las particularidades del rostro del hombre, que difieren de las de la mujer. Cada vez más hombres se preocupan por su imagen y buscan tratamientos que les ayuden a mantener una imagen cuidada, atractiva y rejuvenecida de manera natural, sin perder su esencia.

El envejecimiento masculino se manifiesta de forma distinta: aparecen antes los signos en la zona de la frente y el tercio superior del rostro, mientras que la piel más firme y densa que la femenina, presenta menos flacidez en otras áreas. Por eso los tratamientos deben estar adaptados a sus necesidades especificas.

Médico traza líneas en el rostro de un paciente para intervención estética.

¿En qué consiste?

Los hombres tienen una anatomía facial y una estructura cutánea diferentes:

  • Surcos y arrugas más profundas y marcadas.
  • Bolsas y ojeras más pronunciadas.
  • Piel más gruesa y con mayor tendencia a ciertas imperfecciones: acné, foliculitis, granos o puntos negros.

A partir de los treinta años, el descenso de testosterona ralentiza también la síntesis de colágeno, acentuando los signos de envejecimiento.  

En el caso de los hombres, los tratamientos masculinos no solo buscan corregir estos signos de envejecimiento, sino también potenciar los rasgos característicos de la anatomía facial masculina, como:

  • Mayor proyección del ángulo mandibular y del mentón
  • Marcación del arco cigomático (pómulos)
  • Definición de facciones que realcen la fuerza y atractivo del rostro

Esto se consigue con técnicas muy específicas que requieren un enfoque especializado, para conseguir un resultado adaptado al estilo de cada hombre.

Antes y después

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Preguntas frecuentes

Los tratamientos de medicina estética masculina deben tener en cuenta las características específicas de la piel del hombre. Podemos definir en cuatro puntos las características diferenciales de la piel del hombre frente a la de la mujer:

  • La piel del hombre es más gruesa y más rica en fibras de colágeno y elastina hasta la década de los 30. Tarda más en arrugarse, pero, cuando lo hace, aparecen líneas más profundas y marcadas.
  • Posee una mayor eficiencia para mantener los niveles de hidratación en la piel, lo que implica más resistencia frente a factores ambientales pero al verse agredida por el afeitado diario, sufre más irritaciones, sensibilidad y foliculitis.

Tratamientos para la regeneración y el implante capilar, para la definición del contorno corporal y entre los tratamientos de medicina estética facial: masculinización del rostro, eliminación de cicatrices de acné, corrección de ojeras y neuromoduladores.

En la estética masculina se buscan rasgos que transmitan fuerza, definición y armonía. Entre las características más valoradas destacan: 

  • Una naríz más ancha y recta, ligeramente más larga que la femenina.
  • Cejas rectas y densas, frente a las cejas más curvadas y finas en la mujer.
  • Una frente más amplia.
  • Pómulos marcados y angulosos que contrastan con la suavidad y redondez de los femeninos. 
  • Una mandíbula cuadrada y ancha, considerada clave en la percepción del atractivo masculino.
  • Labios con menor proyección que los de la mujer, manteniendo la naturalidad del rostro. 

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