La pérdida del cabello en hombres y mujeres puede deberse a muchas causas y es importante destacar que la mayoría de adultos pierden de 75 a 125 cabellos cada día debido a la renovación natural. Sin embargo, en la gran mayoría de los varones la principal causa es la alopecia androgenética, conocida como “calvice de patrón masculino” donde la hormona dihidrotestosterona (DHT) es decisiva para que se desencadene la caída del pelo.
El cabello genéticamente susceptible en la alopecia androgenética (zona frontal y central del cuero cabelludo) comienza reduciendo su diámetro y longitud durante cada “ciclo vital” de 3 a 5 años, hasta que finalmente desaparece. La parte posterior y los laterales del cuero cabelludo es genéticamente “permanente” en este tipo de alopecia, con lo cual están destinadas a mantenerse durante el resto de la vida.
Otras causas menos frecuentes de caída de cabello, en su mayoría reversibles con tratamiento, son las enfermedades del tiroides, el déficit de hierro, la cirugía, dietas estrictas o el postparto. Si que pueden producir una pérdida permanente del cabello enfermedades como el lupus eritematoso, el liquen plano pilar, y la alopecia areata.
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Hoy en día disponemos de tratamientos médicos para combatir la alopecia, vía oral y tópicos, y tratamientos quirúrgicos como la cirugía de restauración del cabello (trasplante capilar) que ofrece una solución permanente para la pérdida de pelo.
En el caso del trasplante, el número de injertos (unidades foliculares) por sesión puede ser muy variable en función de la superficie de alopecia a cubrir, de la cantidad de cabello en zona donante, de las características del mismo, etc…
En airklinic evaluamos el problema específico de cada paciente ofreciendo tratamientos para la alopecia femenina y masculina. Realizamos un diagnóstico inicial en el cual indicamos los tratamientos más apropiados para detener la alopecia y frenar su progresión, y en el caso de que no sea posible la recuperación del pelo, valoramos la posibilidad del trasplante capilar.
Disponemos de quirófano propio, sin necesidad de desplazamientos ni intermediarios.
