¿Qué es?
El láser de CO2 (dióxido de carbono) es una tecnología avanzada ampliamente utilizada en medicina estética para el tratamiento de diversos problemas de la piel. Es reconocido por su eficacia en el rejuvenecimiento cutáneo, la reducción de arrugas, el tratamiento de cicatrices y la corrección de diversas patologías (manchas, lunares, verrugas, queratosis, disminución del tamaño del poro y mejoría de la textura).
Este láser emite una luz infrarroja de alta intensidad con una longitud de onda de 10.600 nm, que es absorbida fuertemente por el agua del tejido cutáneo.
Lo que diferencia a nuestro equipo de CO2 es que permite de forma innovadora aplicar una tecnología mixta/híbrida y combinada de dos longitudes de onda diferentes, aplicando de forma secuencial o simultánea el láser CO2 fraccionado ablativo (10600nm) y un láser Er:Glass fraccionado no ablativo (1540nm).
Esta dualidad nos permite elegir el grado de ablación/renovación, para conseguir tratamientos de más suaves a más intensos, adaptándose perfectamente a las necesidades específicas y expectativas del paciente.
¿Cómo funciona?
Originalmente, los únicos procedimientos cosméticos verdaderamente efectivos eran los enfoques totalmente quirúrgicos que implicaban incisiones, cicatrices y largos períodos de recuperación. Actualmente este tratamiento no quirúrgico permite que más pacientes tengan acceso a tratamientos rejuvenecedores sin necesidad de pasar por quirófano.
Su energía produce una vaporización instantánea de las células cutáneas y esto permite eliminar las capas superficiales de la piel de forma suave y controlada como si de un ‘pulido’ se tratara. Con ello también se eliminan las pequeñas arruguitas y las manchas denominadas «manchas seniles o de la edad» que aparecen a menudo en la cara, cuello, escote, espalda, brazos y manos y que son provocadas por la exposición repetida al sol.
Modo de trabajo fraccionado no ablativo e híbrido (1540/CO2+1540)
En este modo de tratamiento la energía láser impacta sobre la piel dividiéndola en pequeñas columnas de luz que con 1540nm no vaporizan tejido y sólo estimulan colágeno, de modo que a nivel microscópico, se mantienen pequeñas zonas de piel intactas entre las columnas a partir de las cuales se inicia el proceso de regeneración cutánea muy rápidamente.
Está especialmente indicado para el rejuvenecimiento facial y de cuello-escote, melasma, arrugas y estrías. Este modo de trabajo es muy confortable para el paciente y la recuperación es sorprendentemente rápida, permitiéndole retomar su actividad cotidiana en poco tiempo.
Modo de trabajo fraccionado ablativo (CO2)
Este es un tratamiento más intenso en el que se aplica una pequeña cantidad de anestesia tópica antes de iniciar el procedimiento. Inmediatamente después de la sesión, la piel muestra un tono enrojecido y se observa un ‘punteado’ característico que se mantiene hasta que aparecen pequeñas microcostras en la epidermis. Cuando éstas se desprenden con el paso de los días, queda expuesta una piel renovada y sonrosada.
Con este modo de trabajo, es posible realizar CoolPeel, una renovación sutíl y con un post casi imperceptible de las capas más superficiales de la piel y que produce una exfoliación suave en 4-5 días sin costras visibles, sin pelado y con un leve enrojecimiento de duración inferior a 24h. Una alternativa más suave para la piel que los tradicionales peeling médicos, e ideal para pacientes con pieles muy reactivas o intolerantes a los compuestos químicos de estos.
Este tratamiento, tiene rápida recuperación y esto permite su realización en cualquier época del año (incluidos los meses estivales) y también para aportar luminosidad justo antes de acontecimientos especiales.
Coolpeel también es conocido como el ‘láser labial’ porque al ser tan suave se puede aplicar en mucosa labial consiguiendo labios más hidratados y un poco más turgentes de forma progresiva sin inyecciones, ya que con la edad pierden su elasticidad y parte de su volumen. Esto también es extensible para otras áreas sensibles como cuello, escote y manos, aconsejándose 3 – 4 sesiones con intervalos de 1 mes entre ellas.
Modo de trabajo no fraccionado ablativo (CO2)
Se utiliza como láser quirúrgico para extirpar verrugas, xantelasmas, fibromas, queratosis…
En conclusión, con este modo de trabajo podemos conseguir según decidamos resultados sutiles o también muy significativos en rejuvenecimiento, con una precisión y eficacia notables.
Antes y después
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los beneficios del láser CO2?
Este procedimiento, altamente demandado por quienes buscan alternativas al rejuvenecimiento facial sin cirugía, no solo combate arrugas (frente, mejillas, p. gallo) y flacidez, sino que también aporta luminosidad. De ahí que sea considerado el tratamiento estrella para recuperar la vitalidad de la piel sin necesidad de inyectar, especialmente después del período estival.
La nueva síntesis de colágeno que induce este tratamiento continua produciéndose durante 6 meses tras el mismo, por lo que los resultados más satisfactorios se producirán al final de dicho periodo.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
El tiempo de recuperación varía según la profundidad del tratamiento. Los tratamientos fraccionados generalmente requieren menos tiempo de recuperación, aunque en general, puedes experimentar: enrojecimiento, edema y una sensación de ardor temporal. También se pueden formar costras que se desprenderán en un intervalo de 4-6 días.
¿Cuáles son los cuidados post tratamiento?
La aplicación de humectantes y protectores solares es esencial para promover la curación, ya que se debe evitar la exposición solar durante todo el proceso de recuperación. En consulta te darán todas las indicaciones por escrito para que no tengas dudas sobre los pasos a seguir y productos que debes usar.
¿Es un tratamiento doloroso?
El tratamiento se realiza conjuntamente con la aplicación de aire frío que minimiza las molestias, así como la aplicación de crema anestésica tópica previa con lo cual es totalmente tolerable.
¿Cuánto duran sus resultados?
Dependerá del modo de tratamiento elegido, fraccionado o ablativo y del número de tratamientos realizado. Aun así sus efectos son muy duraderos en el tiempo, especialmente si el paciente mantiene hábitos de vida saludables.