Los nuevos rellenos dérmicos
Con el paso del tiempo disminuye la capacidad de nuestra piel para retener agua y mantener la elasticidad, por lo que el tono, la estructura y la firmeza de la piel empeoran. Estos cambios se atribuyen a factores genéticos, así como a factores relacionados con el estilo de vida como son la exposición al sol y el tabaco.
En general, los productos que se inyectan debajo de la piel reemplazan determinadas sustancias como es el ácido hialurónico que se encuentra de manera natural y que con el paso de los años ha ido perdiendo su capacidad de retener agua generando la pérdida de turgencia, volumen e hidratación de la piel con la consiguiente formación de arrugas. El ácido hialurónico es fundamental para recuperar la juventud de la piel.
La infiltración se efectúa mediante crema anestésica local tipo Emla®, media hora antes, aunque los últimos avances en materiales de relleno tienden a incorporar el anestésico local para que el paciente esté cómodo durante y después de la inyección. El ácido hialurónico se va dejando a nivel profundo según diversas técnicas de inyección para que la corrección sea paulatina y adecuada a aquello que queramos corregir. Posteriormente se masajea la zona después del tratamiento y se le da al paciente una serie de recomendaciones habituales que debe de seguir como son evitar la exposición solar o exponerse a calor intenso hasta que la inflamación inicial haya desaparecido.
El paciente puede volver a su vida social y laboral inmediatamente.
Tratamiento con ácido hialurónico: Lifting sin cirugía.
Antes de cada sesión es necesario efectuar una limpieza de la zona a tratar, y retirada del anestésico local.
A continuación se realizan las microinfiltraciones intradérmicas de ácido hialurónico para poder llegar a las capas más profundas de la piel.
En cada sesión necesitará estar aproximadamente una hora en el centro (contando con el tiempo de la anestesia local y el tratamiento) y podrá incorporarse a su vida normal a continuación.
Resultados del tratamiento con ácido hialurónico
Se consiguen resultados visibles inmediatamente después de la aplicación del producto debido a que el ácido hialurónico produce una rehidratación y un efecto tensor. Además, de forma progresiva y en el transcurso de unas cuatro semanas, se produce una estimulación de la síntesis de colágeno y se aprecia como la piel va adquiriendo volumen, firmeza y grosor.
La duración de los resultados varía entre 8-10 meses a partir de la primera sesión, y para los de mayor densidad entre 12-18 meses.