La clave es una corrección que ofrezca una apariencia natural
Los tratamientos faciales son cada vez más vistos como una herramienta para luchar contra los signos de la edad: una solución racional a un proceso inevitable. Mediante una moderada renovación y fortalecimiento de la estructura de la piel desde el interior, se puede preservar una buena apariencia a la vez que se mantiene la propia belleza.
Con el paso del tiempo, vemos nuestra imagen en el espejo y la comparamos con la de épocas anteriores. Un rostro joven tiene una forma precisa y contornos definidos porque el colágeno, que es la principal proteína estructural de la piel, hace que ésta se mantenga firme y suave. Sin embargo, con la edad, la producción de colágeno natural se reduce y la piel adelgaza y pierde volumen y elasticidad. Las consecuencias son que aparecen las arrugas y las facciones comienzan a hundirse, la cara pierde su contorno definido.
Por desgracia, el tratamiento de las arrugas individuales a menudo no es suficiente para restaurar una apariencia juvenil y fresca. Con el fin de contrarrestar los efectos de la gravedad y recuperar una forma más joven, la cara necesita elevación real.
Para ofrecer una apariencia rejuvenecida y recuperar volúmenes faciales que ofrecen un aspecto joven y saludable, tenemos productos como la HIDROXIAPATITA CÁLCICA que se pueden aplicar en zonas como: mejillas, pliegues nasolabiales, líneas de marioneta, linea mandibular, mentón y manos. Una vez inyectado, no sólo aumenta de forma inmediata el volumen sino que también con el paso del tiempo, estimula la producción del colágeno natural del cuerpo con resultados que pueden durar un año o más en muchos pacientes.
Este nuevo colágeno proporciona un efecto a largo plazo aunque los resultados individuales son dependientes de la edad, tipo de piel, estilo de vida, metabolismo y, por supuesto, del área tratada.